¡Cuánto tiempo! Si, lo sé, he estado muy liada (como siempre) y después de más de un año sin publicar nada... se acabaron las excusas.

Muchos de vosotros sabréis que mi época favorita del año es otoño/invierno y por desgracia ya está llegando a su fin y ¿qué mejor, que unas galletas trufadas para ir despidiendo este tiempo? Sé que aún tienen que venir días de sofá y manta y os puedo asegurar que tomar estas galletas mientras lees o simplemente desconectas del mundo, es lo mejor. Así que ¡Al lío!


Ingredientes:
250g de chocolate en polvo desgrasado (1 cup)
60g de mantequilla sin sal
250g de harina (1 cup - ½ cup)
100 de azúcar (½ cup)
2 huevos grandes
1 cucharada de extracto de vainilla
2 cucharadas de levadura en polvo o polvo para hornear
1 pizca de sal (para potenciar el sabor del chocolate)
85g de azúcar glas (½ cup)

Pasos:
En primer lugar derretimos la mantequilla (puedes hacerlo en microondas o en el fuego) con mucho cuidado de que no llegue a hervir (si esto ocurre, puede que al añadir los huevos si no se ha enfriado correctamente, hagas una tortilla), bate los huevos e incorpóralos de uno en uno. Después añade el azúcar, el cacao en polvo y la esencia de vainilla. Recuerda batir muy bien, hasta que no queden grumos.

En segundo lugar en un bol: mezcla la harina (bien tamizada) con la levadura en polvo y la sal. Poco a poco incorpora a los ingredientes secos la mezcla anterior. Cuando todo esté bien integrado es la hora de darles forma.

En tercer lugar toma una cuchara. Con ella cogerás la masa e irás haciendo pequeñas bolas. Cuando hayas terminado de hacerlas, llévalas a la nevera un mínimo de tres horas, de este modo la masa cogerá mejor consistencia. Pasado este tiempo reboza las bolas en azúcar glas y ya estarán listas para hornear.

El horno debe estar entre 175º y 180º (esto depende del que tenga cada uno) y el tiempo de cocción es entre 10-12 minutos.